5 jun 2008

Bajo el Efecto Chocolate


Un vacío en comprensión, mi pecho canta una sola canción que dice sola, un minuto, dos, sola.

El polvo con viento que transpira pretensión, renovada reivindicación, reclamación que canta sola, embriagada sólo de ficción, sola.

Lágrimas de refrescada condición, un francés adiós, suspirada posición que canta sola, en mi cuarto vacío pienso en ti, sola y miro el reloj, sola.

Endeble sensación, firme decisión, telarañas tejiendo el corazón que canta sola, un día o dos, sola.

Altanera perversión, delicados sueños de rencor, tu imagen corrosiva se esfumó, piernas largas en respiro y cantan sola, se columpian mis piernas al sol, sola.

Sangrante evocación cuenta cinco, seis, ocho, sin agosto que canta sola, un beso o dos, sola.

Futuro emancipado de tu resurrección, arrancando tu esencia con pasión que canta sola, pisadas tuyas en mi corazón, sola.

Desterrado tu burdo corazón, exiliado vitalicio de la Place de la Concorde parce que Nancy est morte, y canta sola, el alma se me va y en la cama la empiezo a buscar, sola.

Fumando la época de evolución, incinerando el amor y la pasión, respirando mi medio corazón que entona sola, crece mi ansiedad, sola; subsistencia fénix sans ton prénom, remiendo de mi vida en el sillón que canta sola, el tiempo que pasa, sola, existencia trascendente de liberación que canta sola, el tiempo que mata, sola, tu n’existes pas, ya no queda nada y sigo yo sola.

La Maga**

1 comentario:

Anónimo dijo...

No está sola... porque aunque tal vez ahora no lo crea, él todavía píensa en ella cada segundo del día... y algunas cosas que le están pasando solo le llevan a pensar que jamás encontrará a nadie igual ni vivirá semejante historia... pero le dará al tiempo el beneficio de la duda, sólo para no pecar de poca seguridad y adelantarse a un tiempo que todavía no ha llegado. Aunque aun la extrañe más de lo que ella pueda imaginarse jamás...